Jonas Brothers; 2005 - 2013 |
Hola. Sé que ya ha
pasado un buen tiempo desde que escribí por última vbez en este blog, pero creo
que ha habido tantas cosas en mi mente últimamente, que simplemente no había
sido capaz de poderlas plasmar en palabras; sin embargo, hace unos días me
enteré de una terrible noticia. Algo que, por más que lo intentaba, no era
capaz de comprender, de aceptar. Tardé todos estos días en entender que no era
una broma, que no iba a despertar y todo sería justo como antes. Quizá a muchas
no les agrade este grupo, pero en lo personal, fueron mi mundo entero durante
mucho tiempo. Sí, estoy hablando de los Jonas Brothers. Esa banda que llegó a mí
de la nada y que de un día para otro se convirtieron en algo muy especial para mí.
Fueron muchos años los que estuvieron a mi lado, por lo que quiero dedicarles
esta entrada.
Realmente no sé cómo
empezar, pero aquí voy.
Queridos
Nick, Joe & Kevin Jonas:
El lunes pasado, no
fue el mejor de todos, tuve un pesado día de escuela ¿saben? Mucha tarea,
trabajos, proyectos, exámenes y hasta discusiones con mis mismos “amigos” todo
esto me desgastó tanto, que al llegar a casa, como diario, prendí mi
computadora y me puse a leer las nuevas notas, y entre ellas, encontré algo
que, por más que leía y leía no podía procesar. “Jonas Brothers anuncian su separación”
Encabezaba la nota. Yo, como era de esperarse, la abrí, creyendo que sería una
broma, un rumor o una simple suposición, mas no era nada de eso.
Comencé a leer los
pocos párrafos de información que esta nota tenía, después abrí la siguiente y
la siguiente a esa, sin poder creer lo que estaba leyendo. Se habían separado.
Muchos insisten en
que no debería sorprenderme, ya que llevaban un tiempo distanciados, y quizá es
cierto. Ustedes crecieron, cambiaron y avanzaron, pero seguían siendo un grupo ¿no?
Aún daban alguna entrevista, iban a premiaciones, salían en revistas y posters,
tenían cuenta en Facebook, Twitter, YouTube y demás. Y junto con todo esto, me
habían dado una esperanza: un regreso. Yo, entusiasmada, esperaba con ansias el
nuevo material, discos, videos y entrevistas nuevas, así como una gira en camino.
Mas nada de eso llegó.
Se supone que, como tantas, debería enfocarme en
agradecerles por todo lo que me dieron durante los años, pero realmente no se
si sea lo más apropiado, sin embargo, trataré de resumir un poco la manera en
que estuvieron presentes en mi vida, al menos hasta donde mis lágrimas me lo
permitan.
Pero, primero me
gustaría recordar el día en que los conocí. Era domingo y estaba en una reunión
familiar. Todos los adultos charlaban acerca de algún tema de interés, mientras
que los “niños” jugábamos en una habitación. De pronto, uno de mis primos
corrió y prendió la televisión, sintonizó Disney Channel y subió el volumen.
Recuerdo haber ido a su lado, curiosa sobre lo que esperaba con emoción;
entonces, tres chicos aparecieron en pantalla, enfocando a cada uno por
separado. Eran guapos, si. Dos de ellos tenían un pelo rizado y el otro lo
llevaba lacio, vestían bien, y el público enloquecía con su entrada, entonces
comenzaron a cantar, era una presentación, un concierto.
— “¿Quiénes son?” le
pregunté a mi primo.
—
“Son los
Jonas Brothers, un grupo nuevo” me contestó, sin agregar nada más.
Ambos nos sentamos en
silencio hasta que el concierto llegó a su fin. Recuerdo haber estado embobada
frente a la pantalla, sonriendo. Había algo en ellos que me ponía de buenas, me
alegraba. Su música era buena y tenían “algo” que hizo que, durante lo que duró
la presentación, me enamorara de ellos. Cuando terminó el concierto, mi mamá me
hablo para que me despidiera y después nos marchamos.
Durante el camino a
mi casa, recordé a esos 3 chicos; sus caras, sus voces y nombres. “Nick, Joe y Kevin, los Jonas Brothers”
repetía mi mente, y cada que lo hacía, algo dentro de mi sentía una
inexplicable emoción. Fue ahí donde supe que yo seguiría a esos chicos hasta el final de sus días. Y aquí estoy.
Recordando el día en que mi vida cambió, el día en que amé por primera vez a un
grupo, el día en que me enamoré por primera vez de un cantante, el día en que
descubrí que tipo de música me gustaba escuchar. El día en que descubrí a un
gran grupo y decidí ser parte de una increíble y gran familia.
Los meses pasaron y poco
a poco fui averiguando un poco más de ellos; compré estampas, fotografías,
busqué videos e incluso discos. Quería todo de ellos, porque, sin pensarlo,
poco a poco se convirtieron en una parte de mí.
Los años llegaban y
se iban y yo seguía ahí, con ellos. Recuerdo haber reproducido una infinidad de
veces la película de Camp Rock una vez que mi mamá me la regaló. Al igual que
solía hacer con mis discos diariamente.
El día en que ellos
llegaron a mi ciudad por primera vez, no lo podía creer. Mi mamá conocía tan
bien a esos chicos como yo, por lo que me dio una sorpresa, dos boletos. No me
dijo el precio ni el lugar, solo me llevó. Compré una playera y unos
binoculares ya que según mi papá estaría muy lejos, pero no me importaba, ¡Iba
a verlos en vivo! ¿Qué más podía pedir? Yo iba a escucharlos, verlos y vivir la
experiencia que tanto había soñado.
Llegamos al estadio y
pasamos puerta tras puerta, hasta llegar al lugar esperado, zona platino. Al
ver el escenario tan cerca, no pude evitar llorar, al igual que cuando vi mi
lugar. Primera fila. Verdadera mente no hay palabras que describan lo que sentí
durante las siguientes horas, simplemente no las hay. Pero lo único que puedo
decir es que fue algo único, algo que, aún cuando lo recuerdo, mi corazón
palpita al cien y parece que va a estallar. Verlos fue sin duda el mejor regalo
que mi mamá me pudo dar, y hasta la fecha le estoy más que agradecida.
Fueron tantas las cosas
que viví durante esos años, conocí a grandes amigas, disfrute de películas, canciones,
videos e incluso programas. Compré discos, posters, calendarios, playeras, gafetes,
calcomanías, álbumes, revistas, plumas, sellos, cajas e infinidad de cosas más
que hacían que me sintiera un poco más cercana a ellos.
En fin, viví mucho a
su lado, desde el estreno de un video, disco o canción, nuevas películas,
programas, entrevistas, giras, rumores, emociones, lágrimas e incluso burlas
por parte de la gente que sabía sobre mi afición.
Tenerlos fue lo mejor
que me pudo haber pasado, y no me arrepiento de haberlos conocido, no me
arrepiento de haberme quedado aún cuando Kevin se casó, cuando Nick se cortó el
cabello e inició un proyecto como solista, cuando Joe sacó su primer disco y
mil cosas más que hicieron duda a más de una. Pero me quedé. Fui fuerte porque
no quería dejarlos ir. Y hoy, tantos años después, sigo aquí, escribiendo en mi
computadora la gran experiencia que fue ser parte de esta familia por tantos
años.
Sé que es imposible
pensar que van a volver, pero al menos me quedo con mis recuerdos, con lo que
viví y soñé. Quizá no estuve desde su
primer día como grupo a su lado, pero puedo decir con orgullo, la cara en algo
y más de una lágrima en mi rostro, que llegué al final, los acompañé y aquí me
quedaré, porque ellos me hicieron más fuerte, justo como seguiré, y aunque
pasen los años, espero poder seguir pensando lo mismo.
Y solamente quiero
que sepan que, si en algún momento deciden regresar, yo seguiré aquí, esperándolos
con los brazos abiertos, y una sonrisa bien grande.
Hay tantas cosas que
me gustaría escribir, tantas frases, agradecimientos, recuerdos y experiencias
que quisiera contar, pero supongo que esto es suficiente, lo demás prefiero
guardarlo en mi corazón y recordarlo a diario, así que gracias por todo Jonas
Brothers, gracias por las risas, las bromas, las experiencias, las lágrimas,
las emociones y por todas y cada una de las sonrisas que me robaron durante
todos estos años. Simplemente GRACIAS y buena suerte.
Con cariño, amor y mucha
nostalgia.
Fabiola.
Si la vida te da limones, devuélveselos y grita: "¡Quiero a los Jonas Brothers!"