Translate The Blog:

sábado, 25 de mayo de 2013

Siempre has sido tú.


Aun recuerdo la primera vez que te vi, seis años atrás. Recuerdo haber entrado al salón de clases, asustada por el nuevo capítulo en mi vida. Todo era muy confuso en ese momento, ya que no sabía qué esperar de ese nuevo año escolar, mas todo tomo sentido en el momento en que te vi, en el momento en que tú me viste.

Nuestras miradas se cruzaron por un instante, seguidas por una sonrisa mutua; fue ahí donde supe que un futuro nos esperaba, que llegaríamos lejos, juntos.

Todo empezó como una inocente amistad, en la que tuve que ocultar lo que sentía por miedo a perderte. Y aunque todos parecían notar una química entre nosotros, nunca lo quisimos aceptar, nunca quisimos averiguar que sería un tu y yo. El tiempo pasó y todo cambio, incluyéndonos.

Ahora habíamos crecido y nuestras preferencias eran diferentes, por lo que decidiste irte, lejos, sin siquiera decir adiós, sin dar una explicación. Tu partida significó mucho dolor para mí, un dolor que quizá jamás podré borrar de mí. Si, encontré a alguien más, logre intentar cubrir el espacio que habías dejado, mas eso fue imposible. Verte frente a mí, y saber que para ti ya no era nadie, que me habías olvidado, me destruía por dentro una y otra vez, hasta llegar al punto culminante donde tuve que aprender a decir adiós, a avanzar por mi propio bien, mas no fue fácil. Me era casi imposible no pensarte, olvidar lo que fuimos y avanzar. Más se podría decir que lo logre.

Y justo cuando te hacía en el olvido, cuando creía haberte superado, tú viniste de nuevo a mi vida, trayendo a mi mundo de nuevo para abajo....

Varios meses me costó asimilarlo, entender que quizá había una razón para este nuevo reencuentro y lograr conseguir el valor de recuperar lo que teníamos, aquello que no había logrado encontrar en nadie más desde tu partida; ¿fue difícil? Demasiado, ya que solo verte a los ojos, me causaba un mar de recuerdos, mas poco a poco lo he superado, recuperando así tu amistad y confianza.

Ver entusiasmo de tu parte me alegra, me hace sentir que el amor todo lo puede, y que si dos almas están destinadas para estar juntas, tarde o temprano lo harán, no importa el tiempo o el lugar, al final lograran encontrarse. Esto me estimula día a día al verte. Y pasar el tiempo contigo, me hace sentir completa.


No puedo predecir el futuro, mas si disfrutar del ahora; y únicamente deseo que aún recuerdes lo que fuimos y vivimos, y jamás te rindas, porque aquí he estado para ti y aquí seguiré. Porque hoy me he dado cuenta que siempre has sido tú, siempre has sido a quien realmente yo necesitaba. 

viernes, 24 de mayo de 2013

Hoy.



Hoy desearía más que nada ir a un monte muy alto, lejos, donde nadie pudiera verme ni oírme. Llegar a la cima y gritar lo más fuerte posible, golpear las piedras y arrojar todo a su paso, llorar, gritar, correr y volver a llorar. No sabes lo mucho que daría por poder lograrlo, por poder desahogarme y liberar todo esto que siento. Por poder deshacerme de este mar de sentimientos encontrados que pudieran hacerme explotar por dentro.

No, no estoy bien.  Podré fingirlo, sonreír, alegrarme, dar una buena cara y disfrutar; Pero a la vez estarme desmoronando por dentro, deseando que todo este dolor se acabe. Nadie podría comprenderme, porque ni yo misma lo hago; no sé que quiero o deseo, ni mucho menos qué me gustaría olvidar.

Recuerdos y mas recuerdos, eso es lo que ronda por mi mente. Algunos quisiera alejarlos de mi, pero otros desearía poder sacarlos de mi mente y vivirlos una vez más. Otros tantos desearía poder cambiarlos, mas se que ya no es posible...

¿Por qué todo es tan difícil? ¿Por qué simplemente no puedo gritar hasta quedarme sin voz? ¿Por qué no puedo llorar sin ser reprimida? ¿Por qué no puedo golpear todo a su paso para detener este dolor?

Muchos creen sufrir más que yo, y quizá lo hagan, pero nadie me conoce realmente, ya que nadie ha sido capaz de penetrar mi corazón y conocer mis verdaderos sentimientos y pensamientos, y quizá nadie lo logre, ya que hoy en día nadie parece interesarse en el otro.

Pero hay algo que me impide desmoronarme y me obliga a ser quien soy. Es por ello que daría todo por detener el tiempo y reacomodar mi vida, darme cuenta de lo que vale la pena y lo que no; lograr comprender el por qué de las cosas y desahogar todo esto que llevo reprimiendo dentro de mi desde hace ya un tiempo.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Yo solo quisiera que me vieras


Justo ahora me encuentro sentada al pie de un árbol, con un buen libro en mano y mis audífonos puestos reproduciendo mi canción favorita.... Estoy sola, sin nadie a mi lado, viendo a tantas parejas felices pasar a mi lado, tomados de la mano y riendo.

Es entonces cuando siento un nudo en el estomago, algo que creo nunca podré explicar. Ver a todos esos chicos disfrutar de esta tarde tan fresca, en cierta parte me enferma; mas cuando te veo pasar, tu, el chico imposible para muchas, aquel al que solo puedo conformarme con ver desde lejos detrás de alguna planta o en los pasillos entre clase y clase.. Tú ni siquiera sabes quién soy, mas yo trato de saber todo lo posible sobre ti, y cada que te conozco más, algo en mí cae a tus pies una y otra vez. Me gustas, tengo que admitirlo, y debería creerme loca por ello, porque tú ni siquiera sabes que existo. ¿Me has visto? Si, hemos coincidido en varias ocasiones, mas nunca soy lo suficientemente fuerte como para acercarme a ti y conocerte mejor.

Mientras estoy sentada, viéndote a lo lejos sentado en el pie de otro árbol, seguramente esperando a esa chica que te roba el sueño, me imagino cosas que probablemente jamás sucederán... Te imagino acercándote a mí, de la manera más casual, donde después me saludarías y te sentarías a mi lado, preguntándome porque estoy tan sola en una tarde como hoy... Y justo en ese momento recuerdo que no debo imaginarme todo esto, ya que cuando me veo obligada a volver a la realidad siento un gran dolor en el pecho, el cual desea profundamente que todo esto fuera cierto, que suspiraras por mí, que sonrieras al verme.

Desearía estar ahí contigo, acompañándote, mas parece ser que es casi imposible, ya que no encuentro una manera de poder acercarme a ti, de captar tu atención y que notes que tenemos más cosas en común de lo que te podrías imaginar. ¿Porque soy tan cobarde? ¿Porque simplemente no puedo acercarme a ti? ....

Así que solo me quedare aquí sentada, viéndote a distancia, deseando que me vieras y diciendo para mis adentros *voltea, voltea* Para después poder quizá ver hacerse realidad el sueño que ronda mi cabeza desde hace ya un tiempo.

sábado, 11 de mayo de 2013

Todo ha cambiado



Estos últimos días han sido algo difíciles, ¿por qué todo tenía que cambiar? ¿Por qué tenías que tomar una decisión que no va? ¿Acaso no notas que todo mi mundo se va para abajo? Todos están felices por ustedes; si, se besan, abrazan, acarician y sonríen, tú y ella se encuentran en una burbuja de sentimientos la cual parece ser que nada ni nadie podrán reventar. Pero…  aquí estoy. Te conozco desde antes, me ilusionaste tiempo atrás, me hiciste pensar que todo marchaba bien, que nadie te hacía más feliz que yo, me engañé, me mentí, pensé cosas que no iban en ese lugar, me lastimé e ilusione y ahora estoy pagando el precio.

Nadie comprende lo que me pasa, todos me miran y piensan que me he ido. Más tú no lo notas, trato de sonreír, de fingir que todo está bien. Más no puedo ni convencerme a mí misma. Quisiera decirte qué me sucede, confesarte lo que siento, lo que me mata por dentro. Desearía contarte mis temores, la razón por la que lloro desconsoladamente bajo el chorro de agua mientras me ducho, o por las noches mientras miro las estrellas desde mi ventana.

Pero ahora solo me quedan mis recuerdos, porque es como si te hubieras ido. La música es mi respaldo, me embebo en ella y trato de no pensar en nada más; mirar la obscuridad de mi cuarto resulta un tanto reconfortante, pensar en cosas sin sentido lo es también. Ya no hablamos mucho, porque parece ser que careces de tiempo, lo cual no ayuda mucho, por lo que también tendré que buscar nuevas amistades. ¿Por qué es tan difícil? Todos dicen que los cambios son buenos, así que supongo que tengo que enfocarme en ello y buscarle el lado positivo a todo esto, más no lo encuentro.

Supongo que soy afortunada y debería agradecerte, ya que me enseñaste que merezco a alguien mejor que tú, que hay alguien haya afuera esperando por mí, para hacerme la persona más feliz del mundo y tratarme como realmente merezco, así que me limpiaré estas lágrimas que corren por mis mejillas y veré a las estrellas, diré tu nombre a ellas por última vez y me enfocaré en mi presente. Pensar en todos esos “imposibles” que podrían convertirse en mi futuro.

Sé que no es fácil convencerme de esto, pero lo intentaré. Gracias por los recuerdos y mucha suerte, de nuevo.

viernes, 3 de mayo de 2013

La persona que tanto tiempo esperé - Parte II

Después de esto, él me invitó a caminar, para después sentarnos en unas jardineras en la escuela, comenzamos a platicar de todo y nada a la vez, comenzó por hablarme sobre él, haciéndome ver el gran chico que era….

– Me gusta cantar, tocar la guitarra y el piano, actuar y leer en mis ratos libres, además, amo dibujar, tomar fotografías y sueño con viajar por todo el mundo. – Me afirmó.

- ¿Acaso hay algo que no hagas bien? – Le dije. Estaba realmente sorprendida. Antes de ese día, creía que él era solo otro chico popular y apuesto que disfrutaba de ser el centro de atención, ¿pero ahora? Todo había cambiado. Resultó ser un chico realmente profundo y honesto, lleno de sueños y aspiraciones. Alguien que tenía mil y un talentos bajo la manga y los ocultaba sólo para no llamar la atención de todos.

- ¿Qué me dices de ti?

- Bueno, creo que coincido en algunas cosas contigo, amo la música, aunque no sea muy buena en ello, leer es una de mis pasiones, dibujar se me da muy bien y amo las fotografía, en especial las de paisajes, por lo que también sueño con viajar alrededor del mundo con una cámara en mano, para poder inmortalizar todos esos momentos mágicos que vaya viviendo.

Justo en ese momento parece que nuestras miradas se conectan, algo sucede dentro de mí y siento esa chispa en mi interior, esa que había esperado por tanto tiempo. Tantas veces creí haberme enamorado, pero fue hoy cuando realmente comprendí qué era ese sentimiento.

Sin darme cuenta, tus manos entrelazan las mías, y una sonrisa envuelve nuestros rostros. Yo me encuentro en un paraíso al ver tus ojos, brillantes y perfectos. Entonces, dices esas palabras que he esperado escuchar desde hace tanto tiempo… - Eres perfecta, justo como imaginé a mi chica ideal alguna vez. – y justo en ese momento, el tiempo se detiene, todo comienza a tomar sentido, veo pasar mi vida frente a mis ojos, me veo derrumbada en mi habitación llorando, recordando a aquel chico que nunca fue lo que yo imaginé, tantos chicos que creí eran el indicado, siendo solo un espejismo.

Finalmente comprendo que todo este tiempo estuve esperando por ti, por este preciso momento en que nuestras almas se encontraran y se dieran cuenta que estaban destinadas a estar juntas; justo en ese momento me siento completa, ya nada me falta, finalmente un tu y yo es verdadero y me alegro que seas tú quien me enseñe todo esto.

- Y tú eres justo la persona que tanto tiempo esperé – Finalmente contesto, y sin darme cuenta, tu tomas tiernamente mi cara con tus manos, siento el calor en mi rostro y acto seguido me besas tiernamente en los labios. Si antes creía haber probado la perfección, me había equivocado. Nada se comparaba con este mágico momento en el que finalmente estábamos unidos. Yo te abracé, alargando ese beso, sintiendo cada inexplicable sentimiento, hasta el momento de mirarnos nuevamente, tú sonreías, al igual que yo, para después besarme una segunda vez, más tiernamente que la primera.

En ese momento, me pediste ser tu “princesa”, prometiste ser mi príncipe, defenderme, cuidarme y jamás defraudarme, lo dijiste tan suavemente, que parecía que recitaras un poema especialmente para mí, por lo que no pude evitar derramar una lágrima de alegría, la cual rápidamente detuviste con un abrazo, el cual correspondí sin pensarlo.

Pudieron pasar segundos u horas, todo era tan perfecto que perdí la noción del tiempo. Entonces te miré nuevamente y con una sonrisa de oreja a oreja dije – Si, si quiero – haciendo más que oficial ese sentimiento.


Ni tú sabrías que título poner....



Ok, me perdí. ¿Qué pasó? ¿Dónde estoy? ¿Qué están diciendo? ¿Qué sucede? ¿Qué haces? ¿Que... qué me has hecho?

Un momento eras mi amigo, mi sueño, mi amor, mi deseo, eras aquella persona con la que me imaginaba toda una vida juntos, la persona a la que más confianza le tenía, con quien más cómoda me sentía y con quien mejor la pasaba, pero... ¿Ahora? Me doy la media vuelta por un instante y tú... ¿Has encontrado a alguien más? ¿Le tomas la mano a esa chica que se que no es para ti y le prometes amor eterno?

¿Qué he hecho mal? ¿Porqué dejarme así, suspendida en el aire con un millón de preguntas en mente, un montón de sentimientos encontrados, muchísimas lagrimas en mis ojos y un corazón hecho pedazos?

Todo se desmorona, se derriba y se lleva todo a su paso. En un segundo, una pequeña historia que apenas construíamos se vino abajo y se hundió, en lo más profundo del océano que mis propias lágrimas crearon; y junto con ellos, te has ido tú.

Tú me ayudaste a salir a flote, a sonreír y ver el lado bonito de la vida, a lograr pensar que había alguien para mí y que era especial. Pero ahora sé que todo fue un truco, un juego, nada era real. Tal vez eres mi amigo, pero por ahora no quiero saber nada de ti.

¿No imaginaste lo duro que sería esto para mí? ¿Una puñalada por la espalda como esta? Todos se alegran por ustedes, los felicitan y abrazan, mas yo me quedo al fondo de la habitación, tratando de no llorar, de fingir una sonrisa en mi rostro para cuando me veas pasar. No articulo palabra, porque no puedo, solo me dejo llevar. Me preguntan por ti, piensan que yo fui parte de esto, pero no es así, yo no sabía y creo que es lo que más me duele, la poca comunicación, te creí diferente ¿sabes?

Gracias a ti yo era otra, había cambiado y ahora, gracias a ti lo volveré a hacer. Que quede en tu conciencia tus actos, piensa bien en lo que hiciste porque no voy a volver, no caeré de nuevo en tu trampa. Si, seremos amigos, fingiré que nada ha pasado, pero en el fondo, jamás te perdonare.

Hoy he llorado, después de mucho tiempo, hoy abriste esas heridas que habías reparado alguna vez. Así que gracias, ¡se feliz! vive tu vida, pero cuando me necesites por algo, recuerda este momento, en el que me viste con la mirada baja y los ojos llorosos y aun así seguiste de largo con ella. Recuerda que yo descubrí mucho antes la gran persona que eras, y que aunque lo intentes, jamás te volveré a ver igual. Jamás.

Suerte con ella, y que duren mucho tiempo más, sé que la quieres y ella a ti también, no lloraré más, porque sé que no es correcto. Seré feliz y buscaré a alguien más para mi, alguien que sepa tratarme como en realidad merezco. Alguien que sepa tratarme como tú lo hiciste alguna vez...

jueves, 2 de mayo de 2013

La persona que tanto tiempo esperé - Parte I


Camino por los pasillos mientras me peleo con mis audífonos, trato de guardar mi cartera e intento controlar el mechón rebelde en mi cabello. Me siento cansada, agotada, ha sido una semana muy larga, ¿Por qué tenía que asistir a clases hoy? ¿Para qué levantarme temprano y tener que seguir con la tediosa rutina de todos los días? Siempre es lo mismo, me levanto, me arreglo, camino a la escuela y de ahí a mi salón donde trato de no pensar en ti, trato de no distraerme e ignorar ese raro sentimiento. No te conozco, no me conoces, sin embargo hay algo especial en ti que me hace sonreír cada vez que te veo. Y hoy no es la excepción.

Mientras continúo mi camino, absorta en mis propios pensamientos, me topo contigo, distrayéndome por completo, tu luces tan bien como siempre, arreglado, encantador y sonriente. Al verme, me deseas buenos días y yo solo puedo sonreír estúpidamente. ¿Por qué lo hago? ¿Me conoce? ¿Qué sucede? Entonces me doy cuenta que eso haces con todo aquel que se topa en tu camino. Todo pasa tan rápido, que no me doy cuenta que tiré uno de mis libros, aquel que había comprado días antes y que ahora leía por segunda vez. Era un libro corto, pero sin duda asombroso. Me encantaba, tanto que lo leía cada vez que podía, sintiendo cada vez ese sentimiento nuevo que jamás se agotaría.

Al llegar a mi salón, me doy cuenta que llego tarde y no he terminado mi tarea, por lo que no puedo leer, y mucho menos darme cuenta que he perdido mi libro favorito.

Al dar el toque de las 9:30, sonrío para mí misma, saco mi almuerzo y busco mi libro en mi mochila. No está. Me asusto y vuelvo a buscar, una y otra vez. ¿Cómo pude haberlo perdido? ¿Dónde lo busco? Una amiga me aconseja ir a cosas perdidas y me acompaña para que no me sienta sola. Al llegar, veo a aquel chico que me roba el aliento sentado en una de las sillas, esperando a la recepcionista. Al verme, sonríe y se acerca a mí.

-Eres justo la persona que estaba buscando – me dice. – creo que encontré algo que te pertenece.

- ¿Enserio? – respondo, algo perdida todavía.

- Sí, tiraste este libro en la mañana, cuando te dirigías a tu salón, traté de devolvértelo, pero te perdí entre la gente, y no supe donde buscarte.

- Pues me has encontrado – respondo con un tono amable y una sonrisa honesta – te lo agradezco, no sé qué haría sin este libro. Significa mucho que lo hayas encontrado.

- No hay de que agradecer – me dice, inclinándose un poco hacia mí – Me sorprende que alguien conozca este libro, es uno de mis favoritos, pero nadie parece gustar de la lectura hoy en día.
- En eso concuerdo contigo, todos en mi salón creen que soy rara al traer este libro siempre conmigo. Es parte de mi ¿sabes?, esta es la segunda vez que lo leo y sigue sorprendiéndome.

- Creo que te comprendo totalmente – me dice, sacando de su mochila un libro ya algo desgastado por el uso.

- ¡Es el mismo! – Le respondo – no puedo creerlo, ¿también lo conoces? ¿Qué opinas de él?

- Que es fantástico, es sin duda, uno de mis favoritos. Creo que lo he leído unas seis veces. Es por eso que quería entregarte el tuyo personalmente, quería conocer a la chica detrás de este libro. Sé que es una idea loca, pero creo que eres asombrosa.

Y justo en ese momento, me derrumbo por dentro. No podía creer que todo esto estuviera pasando, era como estar en un sueño, pero sin tener que despertar. Todo era perfecto.

Para este momento, no me había dado cuenta que mi amiga ya no estaba y que me encontraba a solas con mi chico de ensueño.



Continuará...