Hola! soy yo, la niña que conociste hace apenas un mes, en el cual, no ha habido un día en que no piense en ti, en que no hable contigo, en que no te diga cómo me siento y te cuente hasta el más estúpido detalle de mi día. Sí, ha sido solo un mes pero, ¿acaso sabes cuándo fue la última vez que conocí a alguien como tú? ¿No? bueno, la verdad es que ni yo tengo idea, porque tú has logrado lo que muchos ni en 50 años hubieran logrado. ¿La razón? tal vez que cuando nos conocimos fue de la manera más sincera, o tal vez es porque simplemente tu y yo nos complementamos, o quizá porque simplemente el destino así lo ha decidido.
No sé lo que esto signifique, ¿porque me siento inmensamente feliz contigo y triste cuando te vas? ¿Porque necesito de tu buenas noches diariamente para poder dormir con una sonrisa en el rostro? ¿O porque he podido sonreír tan naturalmente contigo si muchas veces lo intenté y jamás lo logre?
Es algo pasajero dice mi amiga, tal vez simplemente es algo nuevo para ti. Si, ella está en lo correcto, pero, ¿Por qué te escribo esto? Porque espero tu saludo toda la tarde, para no querer dar un adiós a la noche. Sé que has pasado por momentos difíciles, tú me lo has contado, y, aunque no lo creas, me duele, me duele que sufras, que fracases, pero recuerda que yo estoy aquí, para ayudarte, apoyarte y, cuando tú lo notes, cuenta con que ahí estaré, porque personas como tú no las encuentras diario y yo no me arriesgaré a perderte.
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