Últimamente me he fijado un par
de metas, sueños, aspiraciones para mi vida, mas apenas di el primer paso, y la
idea de declinar pasó por mi mente. Pensé en darme por vencida ante los
primeros obstáculos que se presentaron ante mí. ¿El mayor? Miedo. Miedo a lo
que los demás pudieran pensar sobre mí. Lo que podrían decir, y obviamente me
derrumbara. Más no ha sucedido. Simplemente es un temor que vive en mí y que
tengo que afrontar, ya que nadie es perfecto, y debo de entenderlo; todos
cometemos errores, caemos, mas tenemos que aprender a levantarnos sin la ayuda
de nadie, ya que no siempre tendremos a esa amiga o amigo a nuestro lado para
darnos su apoyo.
Hoy pensé en rendirme, mas no lo
haré. Ya que me he fijado una meta, la cual, hoy se convierte en un camino, una
aventura a la cual, para llegar a la meta, tengo que emprender mi viaje, el
cual no será fácil, mas si venzo mis miedos, pongo empeño y cariño, pronto
comenzare a ver los primeros frutos de mi esfuerzo.
Tengo un sueño, el cual viene
viajando conmigo desde muy chica, y hoy, me decido a buscarlo y alcanzarlo, y
nunca dejarlo ir. ¿Quien dice que no puedes hacerlo? Si tu lo crees posible, si
eres capaz de soñarlo, ¡entonces hazlo! Hazlo con tu cabeza bien en alto y tu
corazón en mano y nunca, pero NUNCA te rindas, ya que todo es posible si tú lo
crees.
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